Der wasserdichte Willibald

Willi no se lo había dicho a nadie todavía, pero tenía una terrible sospecha: las personas, pensó Willi, no son impermeables en absoluto. O tal vez solo los demás y él no.

Willi, de 8 años, puede hacer muchas cosas: cantar seductoramente alto en el coro de niños, asustar a las niñas con frenos de bicicleta chirriantes, cazar babosas y deslizarse en bolsas de plástico. Sin embargo, hay una cosa que no le gusta hacer en absoluto, y es nadar.

Estrictamente hablando, Willi es incluso un ávido no nadador. Y, de hecho, Willi evita el agua siempre que puede. Incluso en vacaciones, es el único de la familia que no se mete al mar. "Podría si quisiera", dice Willi. 'Tú lo sabes. Pero no quiero.« Después de todo, tiene sentido no tener los dedos palmeados. Además, Willi no está muy seguro de si es realmente resistente al agua... Pero luego, después de las vacaciones, pasa un día con su prima favorita Carola y su tío Rolle, y se cae al agua mientras navega.

Posteriormente, Willi está muy sorprendido de que no se haya ahogado. El tío Rolle primero tiene que dejarle claro: Willi nadó. Y era extraordinariamente resistente al agua.