Rojo Fuerte
Historia que tiene como hilo conductor un juego de colores para hacer entender que, igual que hay diversidad como personas, también hay diversidad en los modelos familiares. Y no importan cómo sean si los valores que transmiten en su núcleo son, entre otros, el respeto, la aceptación, la autoestima, la tolerancia, la libertad, el afecto y el amor por encima de todo.
Los diferentes modelos de familia han de ser fruto de una sociedad que evoluciona, que acepta los cambios y que los normaliza por un futuro en el que todos tenemos cabida. Monoparentales, adoptivas, reconstruidas, multiétnicas, de progenitores separados, homoparentales, nucleares?
Todos y todas tenemos el corazón rojo fuerte!